Verónica Neghme

La cumbre del Celac demostró viabilidad de la Alianza del Pacífico

Por: Verónica Neghme | Publicado: Miércoles 6 de febrero de 2013 a las 05:00 hrs.
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Verónica Neghme

La cumbre del Celac-UE y la de Celac realizada en Santiago en enero dejó en evidencia que los acuerdos reales concretos sólo son posibles con aquellos países que comparten sistemas políticos y económicos afines.

Es cierto que el contexto en que se llevó a efecto esta cumbre -logísticamente impecable- fue en un escenario bastante complejo para la Unión Europea, que atraviesa por una crisis institucional, económica y financiera, con una América Latina en mejores condiciones económicas que la UE, no obstante dividida políticamente entre países del Alba que siguen una visión ideológica de izquierda tanto en lo económico como en lo político, y aquellos países que conforman la Alianza del Pacífico, que comparten el sistema democrático y la economía de mercado (México, Chile, Perú y Colombia).

Europa ya nos ha demostrado que los esquemas de integración requieren algo más que voluntad política y en América Latina pululan múltiples organismos de diálogo político, económico y de pretendida integración.

De todas maneras, estas cumbres multilaterales son provechosas para alentar los diálogos bilaterales y aunar esquemas viables como es la Alianza del Pacífico, que ofrece oportunidades de cooperación sobre la base del libre mercado, y además, en otras áreas relevantes para ser más competitivos, como pueden ser la cooperación en infraestructura, los mercados de capital, con los sectores empresariales y académicos. Es muy positivo que en esta cumbre del Celac, los países miembros de la Alianza del Pacífico hayan decidido sumar como observadores a Japón y Guatemala, a los ya existentes, que son Canadá, Nueva Zelanda, Australia, España, Uruguay, Panamá y Costa Rica. Destaca Japón como país que puede ser un puente al Asia, tercera potencia económica, y que ha sido oferente de cooperación técnica en la región por años. En igual forma, es positiva la incorporación de otros países ribereños de la Cuenca del Pacífico como observadores, para aunar esfuerzos con miras a una integración entre los miembros de la Alianza para emprender en conjunto al Asia Pacífico.

Esta cumbre de Celac-UE, pese a las buenas intenciones, ha dejado en suspenso el futuro de Celac. No obstante las afinidades que tenemos con el mundo europeo en términos culturales, no podemos eludir el hecho de realpolitik, que el escenario económico y de todo orden está en el heterogéneo mundo del Pacífico, donde es más fácil llegar a acuerdos y tratativas de largo plazo y en forma más pragmática y realista. Alentador ha sido el anuncio de Chile del acuerdo de rebaja de aranceles para los miembros de la Alianza al 31 de marzo, dejando liberados de aranceles a un 90% de los productos, lo que significa un avance concreto en términos de integración. Además, se acordó en esta reunión que los países de la Alianza del Pacífico crearían un Consejo Empresarial, se homologarían normas técnicas, sanitarias, cooperación a nivel de educación, institucionalidad financiera, y otras medidas que abren un espacio para mostrar una parte de América Latina que se agranda, con una mirada conjunta, para proyectarla a Asia y abordar el mundo del siglo XXI.

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